×
ECO PLAY TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN PROVINCIAS CONTÁCTENOS

La economía sin andamios

Por Richard Medina

Opinión. Viernes, 25 de Abril, 2025

El sector construcción está decreciendo. En los primeros dos meses de 2025, cayó 7.7% en comparación con 2024 de acuerdo al Banco Central. En 2024, la construcción creció apenas 2.1%, menos de la mitad que el crecimiento de la economía en general.

Son malas noticias. El sector construcción es el segundo mayor empleador de manera desagregada, dando trabajo a 9 de cada 100 trabajadores. En 2024, el sector representó 13% del Producto Interno Bruto (PIB), la actividad de mayor peso en la economía dominicana. Asimismo, la construcción es una actividad que genera encadenamientos amplios en la economía: gana el plomero, albañil, electricista, pintor, obrero, pisero, y también vende el herrero, el dueño de ferretería, las cementeras, y los fabricantes de tubos, pinturas, cables. Es un sector con poder para generar empleo rápido y consumo de bienes producidos en el país.

Varias razones explican la caída de la construcción. Primero, las altas tasas de interés dificultan la compra de viviendas. En este contexto, la cuota hipotecaria para una familia que toma prestados cuatro millones de pesos a 15 años supera los 56,000 pesos, incluyendo el seguro; con tasas de interés al 10%, serían alrededor de 40,000 pesos. Esto afecta particularmente a los compradores de viviendas de bajo costo.

Segundo, el gobierno tiene un bajo gasto en infraestructura que le imposibilita compensar el efecto de las altas tasas de interés. El gasto del gobierno se ha concentrado en partidas como nómina, pensiones y subsidio eléctrico, lo que ha incrementado el déficit fiscal y la deuda. Con una factura de intereses en ascenso, de 298 mil millones de pesos este año, se ha limitado el presupuesto para construcción de obras públicas que dinamicen la economía.

Tercero, los rumores de la reforma tributaria iniciados en mayo de 2024 frenaron el sector construcción. Como se hablaba de eliminar de manera amplia las facilidades de los fideicomisos, diferentes constructores pausaron sus proyectos inmobiliarios hasta que se esclareciera el panorama. Aunque la reforma no se aprobó, el daño estaba hecho: seis meses de pausa e incertidumbre. Cuarto, la demanda de apartamentos por dominicanos en el extranjero parece haberse reducido por la incertidumbre en la economía americana. Estas dos últimas razones impactan el desarrollo de viviendas para clase media y media-alta en Santo Domingo y varios destinos turísticos.

En este escenario, urge tomar medidas para dinamizar el sector. Una propuesta sería que se considere liberar fondos de encaje legal para préstamos hipotecarios, especialmente proyectos ya iniciados, siempre que las condiciones monetarias lo permitan.

Asimismo, se puede fomentar la titularización de préstamos de vivienda, donde las mejores hipotecas puedan ser agrupadas y vendidas en el mercado de valores. Esto permitiría extender los plazos de las hipotecas, reducir sus tasas de interés y mantenerlas fijas.

Además, el gobierno debe recortar gastos poco productivos (publicidad, nómina) para aumentar la inversión en obras. Por último, se debe analizar el caso de trabajadores de la construcción que trabajan tiempo parcial en dos o más proyectos, lo que les genera dificultad para formalizarse en la seguridad social. Reactivar la construcción es fundamental para dinamizar la actividad comercial e industrial dominicana.

Haitianos buscan tumbarle el pulso al Gobierno dominicano

Desde que el Gobierno dominicano se puso los pantalones para enfrentar la inmigración haitiana, arreciando las medidas migratorias, los extranjeros […]

¿Quién vela por los pequeños? Una mirada crítica y necesaria a la ONU y su rol en la región

La Organización de las Naciones Unidas, fundada el 24 de octubre de 1945, surgió con el propósito de restablecer la […]