Opinión. Viernes, 07 de Febrero, 2025
Si alguien preguntara cual fue el principal punto a tratar de la visita del secretario de estado de Estados Unidos, Marco Rubio a República Dominicana, no sería descabellado si se respondiera que haya sido el tema de las tierras raras; Rubio no vino a exigir que aceptemos inmigrantes, ratificó el apoyo de EE.UU. a la pacificación de Haití y resaltó la lucha contra el narcotráfico, todo color de rosa para nuestro país.
No es casualidad que Trump haya exigido garantías a Ucrania de sus tierras para seguir apoyándola contra Rusia, y Rubio al venir a RD también haya tocado el tema por el potencial que tenemos, y es que el interés está dado porque los componentes químicos que se encuentran son básicos para la construcción de tecnologías y de armamentos; en pocas palabras las tierras raras ya son claves de la geopolítica estadounidense y mundial.
Según el presidente Abinader en nuestro país podrían haber hasta 100 millones de toneladas de dichas tierras, se estima que China produce entre el 70y el 80 por ciento de las mismas a nivel mundial; por lo tanto no es de extrañar el recelo que esto despierta en la gran nación del norte, sobre todo ahora que gobierna un mandatario que a todas luces está dispuesto a utilizar el poderío económico de Estados Unidos, para amenazar a los que considera sus súbditos.