Opinión. Lunes, 01 de Abril de 2024
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- La historia se repitió en la región Sur del territorio dominicano. En el día de ayer, Domingo de Resurrección, se registró un tremendo taponamiento vehicular en la carretera Sánchez, tramo El Número, provincia Azua, lo que provocó que cientos de personas llegaran a sus destinos pasada la medianoche.
Como de costumbre, durante el asueto de la Semana Santa, la mayoría de los ciudadanos deciden viajar a los diferentes pueblos del país a visitar a familiares y amigos, aprovechando las vacaciones.
Dicen por ahí, que el sureño no come cuento con su campo, ya que en festividades como estas se va de cabeza para su sitio y para muestra, un botón.
Desde tempranas horas de ayer circularon varios videos donde se podía observar que en ambas vías de la mencionada demarcación no se podía transitar, lo que ocasionó que decenas de personas optaran por desmontarse de sus vehículos y «cogerlo chilin», como decimos dominicamente, inclusive muchos sacaron sillas y se pusieron a tomar bebidas alcohólicas. ¡Que barbaridad!
Se sabe que para estos días se espera un aumento del flujo vehicular en las carreteras, sin embargo lo que agudizó aún más el tapón no fue esta causa, sino «La Imprudencia de la gente», que ocupaban todos los carriles, desplazándose en vía contraria.
Cada vez queda demostrado la falta de educación vial que tienen los dominicanos, quienes no respetan las reglas, pero ¿Cómo no hacerlo?, si no hay regimen de consecuencias.
Me pregunto: ¿Dónde estaban las autoridades que no accionaron de inmediato para impedir el caos que se armó? No fue un taponcito de 1 o dos horas, fue de más de 10 horas.
Considero que cada acontecimiento debe servir de ejemplo para la sociedad y para las autoridades dominicanas, quienes tienen la responsabilidad de prever este tipo de situaciones y tener un plan de emergencia. También se debe trabajar en la ampliación de las autopistas.