Opinión. Martes, 16 de Septiembre, 2025
Aunque estamos entusiasmados por la irrupción de la inteligencia artificial en el ámbito de las campañas electorales, debemos analizar todas las aristas, fortalezas y debilidades de esta formidable herramienta tecnológica.
Siempre hacemos énfasis en que la IA, en el marco de una campaña electoral disruptiva, debe considerarse como una eficiente herramienta de trabajo, que nos permite optimizar procesos y maximizar resultados, siempre y cuando, sea gestionada por un personal bien entrenado.
Los llamados asistentes virtuales de la IA (Chat GPT, Gémini, Meta, Canva, entre otros), así como los chatbots, para cumplir con la misión de analizar altos volúmenes de datos y generar respuestas satisfactorias que llenen nuestras expectativas, se requiere de fuentes confiables como garantía de la calidad de los datos procesados, lo que constituye el principal desafío.
Ahora bien, en sentido general, veamos los grandes aportes de la IA. a las campañas electorales:
1. El análisis de altos volúmenes de datos históricos y en tiempo real.
2. Nos permite hacer una efectiva segmentación de los potenciales electores, destacando sus elementos comunes.
3. Viabiliza la comunicación personalizada entre el partido o el candidato y sus electores actuales y potenciales, facilitando el engagement político entre ellos,; así como, la persuasión electoral.
4. Facilita la generación de mensajes focalizados que impactan directamente las expectativas de los distintos segmentos del electorado, en procura de abordar la solución de los problemas sociales y económicos que regularmente afectan a las comunidades.
5. Nos permite establecer patrones de comportamiento de los electores en comicios anteriores, y realizar estudios cualitativos antes de elaborar los mensajes y diseñar la estrategia de comunicación más efectiva.
6. También nos permite utilizar modelos predictivos, para pronosticar con cierta rigurosidad los potenciales resultados electorales antes de celebrarse los comicios.
Esta valiosa herramienta continúa perfeccionándose, para progreso y bienestar del colectivo universal.
Que Dios bendiga a la República Dominicana.