Sin Categoria. Miercoles, 07 de Junio, 2023
En política hay que ser objetivo, so pena de hacer una papelazo a la hora de la verdad. Y es que, cada proceso electoral, al menos en países con la similitud del nuestro, aglutina la mayor parte del electorado en torno a dos fuerzas.
Esa ha sido la regla en la República Dominicana, aspecto que solemos denominar como bipartidismo, sin quitar el valor de terceras, cuartas, y demás agrupaciones que hacen sus aportes en términos de alianzas electorales.
En este año 2023, separado por meses de lo que sería el certamen del 2024, se ve muy claro que hay una definición política que nos dice quienes serán los contendores: por un lado, el oficialista Partido de gobierno, conocido como PRM, y por el otro, la Fuerza del Pueblo. Los demás estarán en uno u otro lado, buscando salir airosos.
Con relación a los liderazgos, se sabe que el actual presidente de la República, Luis Rodolfo Abinader Corona, no tiene ni tendrá competencia de consideración a lo interno de su partido, mientras que, el 3 veces presidente, doctor Leonel Fernández, lo será por la Fuerza del Pueblo.
El escenario está preparado para lo que ha de ser una dura competencia, en el entendido de todo lo que intentarán hacer los que están gobernando por quedarse otro período, y la fortaleza y decisión de la principal organización opositora, para que eso no ocurra.
Escuchaba y leía en estos días, en medio del mencionado tema de las alianzas, a alguien que decía, que ya estaban hechas. En ese orden, las razones están a la vista, sin importar los resabios y negativas de algunas cabezas, a los que, indefectiblemente, lo está superando la gran masa de su partido.
Siguiendo con esto, es necesario puntualizar en aquello de las alianzas informales, o para decirlo con más propiedad, en el caso del indiscutible líder de oposición, está recibiendo un verdadero desbordamiento de simpatizantes de su antigua casa, y hasta del Partido de gobierno, de gente segura que él constituye la única vía para variar el rumbo de lo que anda mal; ahí no hay tu tía, como dicen algunos.
Entonces, dada la inocultable polarización, tendremos desde aquí hasta las próximas elecciones, el éxodo hacia las dos organizaciones mencionadas, cada cual buscando lo suyo, y con la resuelta disposición de mostrar sus músculos en el famoso día.