Opinión. Viernes, 04 de Julio, 2025
A las 11:05 a. m., el presidente Luis Abinader llegó a Funglode, donde fue recibido de inmediato por el expresidente Leonel Fernández. Este, como anfitrión, le presentó al mandatario a las principales figuras de la Fuerza del Pueblo, quienes se alinearon en formación recta y en actitud de respeto.
El primero en recibir el saludo fue el secretario general del partido, el señor Peñita, a quien Abinader llamó por el diminutivo de su apellido. El segundo en la fila fue el ex vicepresidente Rafael Alburquerque, a quien el presidente ya conocía. El tercero fue Omar Fernández, considerado por muchos como el político opositor más popular del momento y quizás la principal amenaza electoral para el PRM en 2028.
El cuarto en la comitiva, al lado de Omar, era el vocero de los diputados de la Fuerza del Pueblo, Rafael Castillo. Justo cuando Leonel se disponía a presentárselo, ocurrió un momento jocoso.
Al saludar a Castillo, Abinader miró de reojo a Leonel y, sonriendo, le dijo: “Presidente, a su vocero lo veo todos los días dándole cajeta al gobierno.”
La frase provocó una amplia sonrisa tanto de Leonel como de Omar Fernández. Tras ese intercambio distendido, Abinader continuó saludando al resto de los miembros de la comisión, sin mayores novedades.