Opinión. Lunes, 08 de Diciembre, 2025

Los políticos dominicanos, que se nieguen a cumplir con el ciclo de aprender, desaprender y reaprender, pasarán a formar parte del «ecosistema de analfabetos del siglo XXI».

Los partidos en RD arrastran un déficit histórico en el ámbito de la formación política integral, pero con la irrupción de la tecnología y la velocidad vertiginosa con que se transforma todo, esas falencias que antes podían disimularse, hoy quedan totalmente expuestas.

Con una juventud atrapada en la cultura de la inmediatez, viviendo bajo la influencia de un ecosistema digital que recompensa la banalidad, lo viral, lo instantáneo; una generación «alofokeada» cautiva de las redes sociales, los modelos aspiracionales fáciles y un deterioro moral alarmante .

Asistimos a un escenario donde subyace una confrontación entre líderes políticos desactualizados, versus jóvenes desorientados y en algunos casos descarriados. La clase política no domina los códigos ni las plataformas en las que hoy se define la conversación pública.

Los que asesoramos campañas electorales, nos vemos precisados a traducir e interpretar dos lenguajes de comunicación incompatibles entre sí. Mientras los políticos hablan de discursos, la juventud habla de reels; mientras los políticos se mueven en estructuras, la juventud se mueve en algoritmos; mientras los políticos apelan al pasado, la juventud vive en el presente continuo, mientras los políticos tímidamente usan la red social X, la juventud está inmersa en TikTok e Instagram y así sucesivamente.

Este diferendo conceptual no se resolverá de inmediato, pero existe un punto de inflexión para su inicio: la formación de un liderazgo moderno y ético; el desarrollo de una cultura digital con pensamiento crítico, y la aplicación de la inteligencia artificial como herramienta transversal en los programas y proyectos del sector público, incluyendo además, las campañas electorales y la organización y capacitación de los partidos políticos.

Porque hoy no basta con entender la política tradicional, hay que estudiar los cambios sociopolíticos y saber que las nuevas herramientas tecnológicas son claramente disruptivas.

La transformación experimentada por la sociedad es muy desafiante, porque nos exige aprender nuevas habilidades, y desaprender creencias, suposiciones, prácticas y valores sobre la naturaleza del aprendizaje, por lo que tenemos que desaprender y reaprender, tal como lo sugiere Alvin Toffler, sino queremos devenir en analfabetos funcionales con títulos universitarios colgados en las paredes de nuestras oficinas.

En este contexto el Partido Dominicanos por en Cambio, DXC, se prepara para el lanzamiento de su » Escuela de Capacitación Política y Liderazgos», por instrucciones precisas de su líder y fundador el Ing. Eduardo Estrella.

Que Dios bendiga a la República Dominicana.