Recientemente, un importante medio de comunicación español dio a conocer que la Unión Europea remitió un documento a los ministros de exteriores de la Unión, en el que se les informa que Bruselas se prepara para una ofensiva comercial y diplomática para frenar los avances chinos y rusos en América Latina. En el documento elaborado por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), se destaca que 21 de los 33 países de la región se han unido a la Ruta de la Seda, que China ha multiplicado por 26 sus inversiones desde el 2000 hasta el 2020, que es el segundo o el primer socio comercial de los países de América Latina y el Caribe, dejando atrás a la Unión Europea y superando a Estados Unidos en muchos países. En el aludido documento también se hace mención de la importancia de las materias primas de la región. Ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, general Laura Richardson, ha expresado su preocupación por la presencia china y rusa en la región.
Ha indicado que China es el competidor estratégico a largo plazo de los Estados Unidos y que continúa su marcha implacable para expandir la influencia económica, diplomática, tecnológica, de información y militar en América Latina y el Caribe y que está desafiando la influencia de Estados Unidos en todos estos ámbitos. La jefa del Comando Sur ha hecho pública su preocupación por la donación de China de equipos de seguridad y de comunicación, así como también la presencia de una de las instalaciones de investigación espacial que los chinos poseen en Neuquén, en la Patagonia Argentina, “que podría rastrear y apuntar a satélites estadounidenses”.
Asismismo, la general Rochardson expresó su preocupación por la influencia rusa en la zona, donde varios países mantienen estrechos vínculos con el Kremlin y a través de sus medios de comunicación, para el Comando Sur son un laboratorio de desinformación con una importante incidencia en las redes soviets que le dan poder y les permite llegar a una audiencia de 30 millones de seguidores. En el océano geopolítico que navega el planeta, ¿qué están haciendo los dirigentes latinoamericanos para no ser desbordados por las urgencias del momento, donde nos encontramos en una tormenta económica perfecta que podría desembocar en el peligro de protestas y desestabilización política y colocar sus países de manera más favorable en un mundo convulso y en el que vemos un periodo geopolítico occidental que va en declive y un multilateralismo que busca un nuevo orden que deje detrás los acuerdos de las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial.
Las élites políticas de América Latina deben prestar atención especial a las declaraciones de los grandes jugadores de la política mundial y disponer de centros de pensamientos que tengan el método, el modo de razonamiento para comprender los conflictos que incidirán en sus respectivos países, se podría decir que en el actual escenario geopolítico global, America Latina no está en la mesa, evidentemente: está incluida en el menú del ajedrez geopolítico mundial. Orden mundial basada en la cooperación y no en el conflicto.