Opinión. Miercoles, 12 de Enero de 2022
Por: Jenniffer De Los Santos
La nueva variante del Covid-19, Ómicron, la cual fue detectada por primera vez en Sudáfrica y calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “preocupante”, debido a que se propaga de manera acelerada, tiene el sistema sanitario de República Dominicana al borde del colapso.
Desde que Salud Pública anunció la llegada de Ómicron al país el 25 de diciembre del 2020, los casos de Covid y la ocupación hospitalaria se han disparado, y esto ha alarmado al pueblo dominicano.
Pero, ¿la culpa de que las personas se infecten de Covid-19 es solo del gobierno?
Hago esta cuestionante, porque escucho a muchas personas decir que el gobierno no hace nada por frenar está situación.
Si bien es cierto que, el presidente de la República, Luis Abinader, dijo que no ve la necesidad de un confinamiento, ni tampoco contempla un toque de queda ante esta quinta ola, no menos cierto es que, cada persona debe ser consciente de que juega un rol fundamental para reducir los contagios.
¿De qué sirve poner toque de queda si algunas personas no lo cumplen?
Al principio de la pandemia la gente estaba atemorizada, porque no había un procedimiento o protocolo del virus y ahora que tenemos la vacuna, algunos se resisten a inocularse contra el mismo.
También mientras estemos exponiéndonos en las calles, haciendo fiestas con gran cantidad de personas, realizando actividades deportivas, religiosas, políticas, yendo a los famosos “colmadones” y no usar la mascarilla como se debe, estaremos luchando a favor del Covid.
Continuar las medidas sanitarias que han sido impuestas por las autoridades de la salud, debe ser el fin que todos sigamos para combatir esta enfermedad contagiosa.
Este virus es como lo juegos de azar, a una persona le da asintomático o leve y a otros lo intuban o lo mata.
¡La clave para frenar el coronavirus eres tú! Todos juntos podemos hacer la diferencia y luchar contra el COVID-19.
Es mejor sufrir unos meses bajo un protocolo de salud, que estar con la incertidumbre de cuando todo esto acabará.