Opinión. Lunes, 17 de Noviembre, 2025
La Navidad es, sin duda, el periodo más especial del año. Las calles se llenan de luces, las familias se reencuentran, los centros comerciales hierven de actividad y el ánimo colectivo cambia. Sin embargo, cada diciembre observo el mismo patrón: mientras aumenta la alegría, también aumentan los riesgos. No por culpa exclusiva de la delincuencia, aunque existe, sino por algo más simple y a la vez más peligroso: el descuido humano.
Diciembre combina todos los ingredientes para que ocurran incidentes: más tráfico, más compras, más dinero en circulación, más consumo de alcohol, más visitas a bancos, más salidas nocturnas y más instalaciones eléctricas temporales. Y cuando a todo eso le añadimos prisa, cansancio, exceso de confianza o distracción… el resultado puede arruinar lo que debía ser una celebración.
Por eso, cada año insisto en lo mismo: disfrutemos la Navidad, pero con criterio y conciencia. Estas son las recomendaciones esenciales que quiero compartir para que estas fiestas transcurran con seguridad y sin sobresaltos.
En centros comerciales y lugares concurridos, basta un parpadeo para que un niño se pierda. Antes de entrar, acuerden un punto de encuentro y mantén contacto visual permanente.
No utilices bolsillos traseros, evita carteras abiertas y mantén tu documentación, llaves y dinero separados. Los descuidos son oportunidades, y diciembre es su temporada favorita.
Utiliza tarjetas, pero sin perderlas de vista. Verifica siempre el monto. La época navideña también aumenta los intentos de fraude electrónico.
Hazlo junto a alguien de confianza, en lugares reconocidos, y preferiblemente evita llevar niños a las compras extensas o nocturnas.
Evita calles solitarias o de poco flujo. Mantén las puertas con seguro, ventanas cerradas y atención plena en semáforos. Deja distancia con otros vehículos para maniobrar si algo ocurre.
Cierra bien la vivienda y evita publicar fechas, destinos o días de ausencia. La sobreexposición digital se ha convertido en una de las señales favoritas para quienes buscan hogares vacíos.
En esta época proliferan los ataques digitales: videos, mensajes y tarjetas virtuales falsas que buscan robar datos. Diciembre es también temporada alta para ciberestafas.
Revisa los cables antes de instalarlos. Evita extensiones recalentadas, velas cerca del árbol y luces defectuosas. Los incendios domésticos aumentan justamente por malas conexiones y descuidos.
No se trata de no disfrutar, sino de hacerlo con equilibrio. A mayor consumo, mayor exposición a conflictos, accidentes y situaciones que pudieron evitarse.
Prefiere transferencias electrónicas. Si debes retirar efectivo, hazlo acompañado, en horarios seguros y utilizando taxis o plataformas conocidas.
Lleva tu identificación y cualquier documento solicitado por establecimientos para evitar contratiempos. La organización también te protege.
La Navidad no debería vivirse con miedo, pero sí con inteligencia. La seguridad no es un obstáculo para disfrutar; es el requisito mínimo para que podamos celebrar tranquilos.