Opinión. Martes, 13 de Septiembre de 2022
El tema reelección no es tarea fácil en nuestra República Dominicana, es lo que dicen los antecedentes, al menos a los que he tenido acceso o conozco en estos años acumulados. Algunas logradas, otras fracasadas, es lo que se ha visto luego de la desaparición de la oprobiosa tiranía de Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Desde el propio tema del manejo de recursos estatales, hasta el desgaste natural de los ejercicios gubernamentales, para señalar algunos casos, hemos sido testigo de lo incómodo del tema en cuestión, aspecto cada día más complejo, dado los elevados niveles de conciencia e información de la población.
Sabemos que el doctor Joaquín Balaguer Ricardo, estuvo varios periodos, no sin antes dejar una estela de cuestionamientos, los que ciertos o no, deberán seguir siendo analizados en términos históricos.
Si nos ubicamos en épocas más cercanas, la llegada al poder del Partido Revolucionario Dominicano, en el año 1978, mejor conocido como PRD o del Jacho, tiene en su haber reconocidos intentos fallidos, a decir de entendidos, todos con el denominador común del pésimo manejo de la economía y de las crisis internas y externas.
La llegada al poder delPartido de la Liberación Dominicana, de la mano del gran intectual y fino político, doctor Leonel Fernández, trajo consigo una ola de transformaciones y aciertos gubernamentales, que, en su caso particular, se puede decir que ha sido la excepción, con sus dificultades tambien, es decir, los períodos más fáciles en lo que ha reelección se refiere.
La búsqueda de la reelección del 2016, aunque se logró, tuvo un altísimo costo político, que se puede decir con propiedad, provocó y potencializó, junto a pésimos manejos políticos, el descalabro de una organización que prometía mejores días para la patria de Duarte. Todo lo que aconteció luego de ahí, fueron medidas aniquiladoras, el resultados está a la vista de todos.
Año 2020, llega a dirigir los destino del país, el Partido Revolucionario Moderno, hechura de pies a cabeza del antiguo PRD, producto de una coyuntura muy especial, misma que se ha explicado infinidades de veces, para nada producto de una gran popularidad. A dos años de su mandato, los resultados no son nada buenos, tampoco se visualiza a futuro que, según su estilo de gerencia, puedan hacer una buena obra de gobierno.
Volviendo sobre el tema reelección, ya se sabe que el actual mandatario, Luis Rodolfo Abinader Corona, tiene intenciones de aspirar a un nuevo período, a lo que tiene soberano derecho, pero de verdad que no le será una cosa fácil, para muchos imposible, con el panorama de crisis que tiene este territorio, la que cada vez pinta va hacia la agudización.
Otros ingredientes, no menos nocivos, están referidos a la notoria baja en la popularidad del gobierno, así también las posturas de dirigentes connotados de esa organización, quienes llevan un discurso disímil, tal vez intentando o deseando que el gobierno de su partido tome un rumbo que le pueda dar mejores resultados.
Vistas las cosas al día de hoy, si para otros líderes fue imposible o muy difícil, para el actual parece cuesta arriba lograrlo. Mucha gente que votó por ellos, incluido un gran número de los que fueron sus simpatizantes, se muestran renuentes a hacerlo de nuevo, con el ingrediente, que existe una organización opositora, encabezada por el carismático e inteligente líder político, doctor Leonel Fernández, que está mostrando su ascenso vertiginoso en la aceptación popular.
Ya veremos!