Opinión. Jueves, 25 de Septiembre, 2025
Luego de que el Seguro Nacional de Salud -SeNaSa- llevara varias semanas en el ojo del huracán, el exdirector de la institución salió a defender su «honestidad» y aseguró que fue él quien detectó el fraude que se estaba gestando en la ARS, por lo que en el año 2024, solicitó al Ministerio Público investigar el desfalco.
Sin embargo, hasta el momento en que un partido de oposición y un programa de investigación periodística no hicieron la denuncia, la población desconocía que las arcas del seguro de los pobres estaban siendo vaciadas.
Pese a esas denuncias, el presidente de la República defendía la institución a capa y espada, pero una vez escaló el caso, ya que aparentemente al tema le inyectaron oxígeno para que circule, no le quedó de otra que solicitar al Ministerio Público investigar las irregularidades.
Sin embargo, hasta la fecha, el órgano persecutor no ha dicho ‘esta boca es mía’. Entonces me surge la pregunta: ¿Por qué el Ministerio Público no había iniciado la investigación sobre el «fraude millonario» que se hizo en SeNaSa, pese a recibir «pruebas» de lo que estaba ocurriendo?
¿No es el SeNaSa lo suficientemente importante para la justicia dominicana, que hay que esperar a que el jefe de Estado ordene una investigación sobre irregularidad?
¿Pero dónde quedó la independencia del organismo, que pese a que caso se convirtió en la comidilla de todo el país, no inició las investigaciones oportunamente?
Creo que este caso va más allá de los intereses que buscaba mover, el que haya podido circular el rumor.