Opinión. Martes, 04 de Noviembre, 2025
Parecería que se trata de un designio providencial, que los partidos emergentes nunca terminen de emerger. Lucen entrampados en un pantano que no les permite romper el umbral del 5% y escalar a la condición de partidos mayoritarios.
En la RD, hay 34 partidos políticos legalmente reconocidos, de los cuales, solo tres alcanzan la categoría de mayoritarios y concentran el 90% de los votos válidos emitidos, en los últimos comicios.
Cuáles podrían ser las causales de esa situación:
a). La cultura clientelar, que se manifiesta en los grandes partidos, con la complicidad del ordenamiento jurídico electoral del país. El sistema electoral dominicano favorece a los partidos mayoritarios.
b). La carencia de estructura territorial sólida y permanente. La mayoría de los partidos políticos minoritarios solo existen en papeles, su presencia en los municipios, sectores y barrios, suele ser imperceptible; y sin base social organizada, no habrá expansión electoral posible.
Con mucha frecuencia estos partidos tienen un liderazgo cerrado, que impide su renovación interna; razón por la cual, los jóvenes, los profesionales de la clase media, los cuadros políticos formados y los nuevos talentos que desean hacer carrera política, prefieren ingresar a proyectos abiertos de partidos mayoritarios.
c). La invisibilidad mediática, en redes sociales, canales digitales y medios convencionales de comunicación; así como, la ausencia de un mensaje de contenido atractivo que conecte con la ciudadanía, convierte en una utopía el crecimiento electoral de estas organizaciones. En la política moderna, quien no comunica no existe.
En síntesis, los partidos políticos minoritarios no crecen: porque no se modernizan, no se organizan, no se renuevan, no se planifican, no se movilizan, no forman políticamente sus dirigentes, no comunican ni conectan con sus electores; y regularmente permanecen en un inexplicable estado de invernación.
Si no construyen una visión estratégica clara y se deciden a luchar por alcanzar la categoría de partidos mayoritarios, tarde o temprano serán extinguidos.
Que Dios bendiga a la República Dominicana