Opinión. Martes, 18 de Marzo, 2025
Raquel Peña tiene el mismo derecho que cualquier otro dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) a aspirar a la presidencia. Sin embargo, hemos visto a comunicadores y periodistas comprometidos con sectores internos del partido iniciar una campaña de desmérito en su contra de manera sutil, insinuando que su eventual candidatura podría provocar una división, que no tiene gente y otros argumentos. Pero, ¿dividir qué exactamente? Si no se han dado cuenta, la división ya es evidente y palpable, cada quien con su presidenciable o, ¿no recuerdan como los mismos legisladores entraron con ellos a la Asamblea Nacional?
Los ministerios y direcciones han sido repartidos entre los distintos presidenciables, no por Abinader que se sepa, sino autodivididos, mientras la manipulación política y las instrucciones a los servidores públicos responden a intereses particulares con miras al 2028. A esto se suman las cancelaciones de perremeístas por corrientes, en medio de una lucha interna que no ha sido provocada por el legítimo deseo de Raquel Peña de aspirar, sino por las ambiciones de poder que desde hace tiempo se mueven dentro del partido.
Es lógico que quien ha estado tan cerca de la figura presidencial también aspire a convertirse en la número uno, la experiencia de Estado está ahi. El tablero político dentro del PRM se ha vuelto más interesante: cada quien ha posicionado sus fichas estratégicamente y, aparentemente, Luis Abinader ha asumido el papel de observador. Más adelante, como muchos sospechan, podría convertirse en el presidente del partido.
La vicepresidenta no solo tiene derecho a soñar, sino también a ejecutar los pasos necesarios para alcanzar su meta. La contienda política interna apenas comienza, y Raquel Peña, como cualquier otro perremeísta, tiene todo el derecho de ser parte del juego democrático.
Y quien escribe no lo hace desde el interés propio, si desde lo que entendemos debe ser el reconocimiento en un Estado de Derecho como el que «vivimos».
Lic. Comunicación Social «Periodismo»
Magíster en Diplomacia y Derecho Internacional