Opinión. Jueves, 08 de Mayo, 2025
El despertar del pueblo dominicano junto a la nueva orden que reclaman la deportación masivas de los indocumentados haitianos, accionar este ha puesto el Gobierno a ejecutar varias medidas tal y como lo sucedidos en Friusa y Mata Mosquitos.
La sensatez y madurez política del señor presidente de la República, Luis Abinader, demuestra el avance del sistema democrático el cual permite la compresión de diversas ideas políticas y aporte de uno u otros actores políticos, de igual forma de los expresidentes vivos como los son: Leonel Antonio, Rafael Hipólito y Danilo. A quienes invitó al diálogo y consenso para resolver la situación migratoria en la República Dominicana.
El diálogo está pautado para el día 14 de mayo en e Palacio Nacional, con el objetivo de buscar soluciones a la cruel situación entre dominicanos y haitianos. Diálogo este que tratará de definir una posición nacional ante el tema crítico que vive Haití y sus repercusiones en la República Dominicana.
De paso el presidente admiró las cualidades políticas de los exmandatarios, por consiguiente a Leonel Antonio lo definió como un gran estratega en el contexto internacional, de igual manera de Rafel Hipólito , dijo es un patriota ante la situación haitiana, de Danilo lo resaltó como un político pragmático en el contexto de Estado.
Lo controversial en política tiene momentos históricos y es por eso que este llamado que hace el presidente es súper importante para la historia, a pesar de que la oposición política se niega rotundamente a participar al encuentro el Palacio Nacional, entendiendo que ese no es el escenario para debatir tema de tan sumo interés nacional.
De hecho el expresidente Leonel propone que el diálogo se realice fuera del palacio, Danilo por su puesto invita al presidente a visitar la casa del PLD, el silencio de Hipólito responde a su partido y al gobierno.
Matrimonio sin divorcio iniciado en 1697, con el tratado de Rijswijk, cuando España cedió a Francia la parte occidental de la isla (la actual Haití) conservando la parte Oriental de la isla, hoy República Dominicana, mas luego se firma el tratado de Aranjuez de 1777 firmado entre España y Francia el cual estableció y marcó las fronteras entre los territorios español y francés para el entonces en la isla de Santo Domingo en el Mar Caribe.
Luego al devenir del tiempo, Haití había considerado la isla de la española como indivisible por lo cual había intentado, sin éxito conquistar la mitad oriental que ocuparon por 22 largos años en el pasado, lo que dejó indicado por siempre que la guerra de la Restauración 1863-1865 conocida en España como guerra de Santo Domingo, llevado a cabo entre rebeldes dominicanos separatista y las autoridades españoles de Santo Domingo.
Dejando indicado que la propia guerra marcó un nuevo nivel de cooperación entre Haití y República Dominicana, siempre casados pero conviviendo en camas separadas hasta la actualidad.
Un siglo más tarde, después de finalizada la guerra de la restauración, ya ambos países eran Repúblicas independientes del yugo Europeo, de ahí en adelante en el año 1867 se firma el primer convenio de paz, amistad y comercio entre República Dominicana y Haití, con el fin de resorber de manera diplomática sus disputas territoriales.
Por consiguiente los tratados binacionales aún vigentes desde el 1929, lograron la división fronteriza dominico/haitiana la cual tiene una cantidad de 388 kilómetros de extensión que define la división territorial.
La República Dominicana prosiguiendo con el gesto humano y de solidaridad que la caracteriza, es entonces el 20 de febrero del año 1929 firma otro tratado de paz, amistad y albitraje, codificando el uso de aguas de los Ríos Libon y Artibonite aguas estas pudiendo se utilizadas por ambos países aún ambos ríos naciendo aquí en territorio Dominicano.
Por consiguiente la situación actual y real entre República Dominicana y Haití es lamentable, pero los culpables de su propia situación y desgracia son ellos mismos, en virtud de que sus administradores fueron y siguen siendo generalmente demasiados ineficientes para cumplir sus propias leyes y desarrollo.
En cambio la República Dominicana ha tenido y mantiene un rol de Estado y administración diferente desde la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, establecida en el 1930 hasta 1961.
Luego de la masacré del perejil, la matanza en 1937, la que marcó el inicio de relaciones negativas de Haití y República Dominicana. Aún por sus propias necesidades económicas y de salubridad, la mayoría de los haitianos se ven obligados a cruzar a la República Dominicana, tal y como dijo Juan Bosch «el masacre se cruza a pies», lo que a generado una invasión pacífica de manera ininterrumpida permitidas por todos los gobiernos después de Trujillo.
No entendemos porque la República Dominicana ha sido atacada ferozmente por organismos internacionales, tales como amnistía internacional, OEA, entre otros intereses espurios a tal grado de acusar a la República Dominicana de racismo y xenofobia, siendo estos atributos falsos de falsedad absoluta, por el contrario aquí viven aproximadamente 800 mil haitianos de manera irregular aportando el Estado Dominicano, salud, educación, trabajo, y como si eso no fuera nada el Gobierno gastó 10,000 mil millones de pesos en el año 2021, solo en mujeres parturientas haitianas indocumentadas, sin incluir los gastos de medicamentos y cesáreas, demostrando la hospitalidad del Estado Dominicano desde la fundación de la República. una cosa es la realidad de un matrimonio sin divorcio pero en camas separadas desde la fundación de la República en 1844.
Ha llegado el momento histórico donde los Dominicanos por interés soberanía nacional requieren la separación total de los indocumentados haitianos y por consiguiente las luchas populares y protestas han logrado que el gobierno de Luis Abinader inicie y tome decisiones en ara de poner fin a la situación que puede llegar a desnaturalizar nuestra dominicanidad y la soberanía nacional, patria o muerte.
El presidente de la República con el interés nacional de resorber esta situación de peligro, pienso que su sensatez y madurez política lo llevarán a buscar el consenso mediante el diálogo propuesto por él y por demás dispuesto a ir al lugar que la oposición lo entiendan ya que el interés de la nación está por encima de los partidos políticos.