Opinión. Viernes, 26 de Septiembre, 2025

Increible pero cierto, dos gotas de agua en el país y los ciudadanos tienen el agua al cuello. Esto demuestra una vez más las debilidades en el sistema de drenaje pluvial de diversas localidades, especialmente en el Gran Santo Domingo.

Cuando entra la temporada ciclónica, se supone, que las autoridades municipales deberían estar de manera permanente tomando medidas preventivas, siendo una de ellas la limpieza de imbornales y los filtrantes, pero parece ser que no es así.

Hay charcos que cumplen aniversarios, empero los alcaldes solo se recuerdan cuando los vehículos boyan en las aguas o los ciudadanos alzan la voz en las redes sociales, quienes muchas veces se ven obligados a cruzar y poner sus vidas en peligro.

Solo cuando hay situaciones como estas o desgracias como las que han ocurrido años anteriores en el mes de noviembre (4 de 2022 y 18 de 2023), fechas imborrables de la mente de los dominicanos, llegan las promesas «vacías» de que el Gobierno Central invertirá en infraestructura para la solución del drenaje pluvial, después de ahí el tema es olvidado.

Los dominicanos estamos traumados, cada vez que anuncian lluvias tenemos el Jesús en la boca, preocupados por lo que pueda pasar en las calles. Es imposible no preguntarse ¿Qué están haciendo las autoridades municipales y el Gobierno central para mejorar el drenaje pluvial? ¿Qué más tiene que pasar?

Se está cansado de que se toquen los temas o se le dé prioridad cuando les conviene…estamos hastiados del ayante y el movimiento, queremos soluciones, no palabras.