Opinión. Martes, 29 de Julio, 2025
Todos en Santo Domingo Este sabíamos que, en la Alcaldía, la falta de transparencia y la opacidad eran el modo operativo del alcalde de este municipio, y que de esas reuniones nocturnas, a oscuras y a espaldas del pueblo, no saldría nada bueno. Sin embargo, debo admitir que estoy sorprendido y horrorizado por las graves irregularidades en la adjudicación de contratos a funcionarios del ayuntamiento, denunciadas por el comunicador Joselito Feliz.
Según un documento leído por el comunicador, la señora Madeline Capellán, la funcionaria más importante de la Alcaldía de Santo Domingo Este, fue beneficiada con un jugoso contrato de compras justo en el momento en que presidía el Comité de Compras del cabildo.
Cuando el alcalde de Santo Domingo Este, Dío Astacio, confesó recientemente en el programa Sol de la Tarde que su gestión cuenta con el acompañamiento de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), muchos pensaron que esa institución estaba involucrada en los procesos porque ya se habían detectado problemas en las adjudicaciones. Pero nadie imaginaba que las faltas éticas se habrían salido de control de forma tan grave.
Según denunció el comunicador, la DGCP envió el 10 de julio al alcalde la comunicación número DGCP-44-2025-002445, como seguimiento al cumplimiento del régimen de prohibiciones para contratar con el Estado, en la cual se señalaron faltas graves, como adjudicaciones indebidas.
A pesar de que la DGCP le envió un listado de 135 RPE (Registro de Proveedores del Estado) asociados a la alcaldía y que conforme al artículo 14 de la Ley 340-06 y la Resolución ONP-03-2020 sobre gestión de riesgos en la etapa más sensible del proceso de contratación, esos funcionarios y empleados no podían participar en compras públicas, siete empresas asociadas a empleados participaron en procesos de licitación, y cinco de ellas resultaron adjudicadas.
Conforme al documento leído por Joselito Feliz, el presidente Luis Abinader debería «prender una lámpara LED» para alumbrar la opacidad que reina en el Ayuntamiento de Santo Domingo Este. Hay intereses oscuros que pueden manchar su imagen como presidente, por lo que debería ordenar a la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental que intervenga la alcaldía, antes de que el lodo llegue hasta el Palacio Nacional.