Opinión. Viernes, 27 de Junio, 2025
El redimirse dependerá solo de él, como sociedad debemos creer en la reformación, y la sentencia representa un duro golpe.
Conocemos el caso de un joven pelotero, millonario y con un futuro deslumbrante en las Grandes Ligas, pero que sus malas decisiones le han traído consecuencias a tal punto que posiblemente no vuelva a pisar un terreno en el mejor béisbol del mundo, y digo posiblemente porque así cómo Estados Unidos se caracteriza por dar ejemplos buenos y malos, también es la tierra de las segundas oportunidades.
Y aunque más allá de la MLB puede que “haya vida” para Wander Franco (pues puede jugar en otras ligas), siempre quedará manchado, por que como dijo Víctor Hugo en obra «Los miserables# «la excarcelación no es la libertad; termina el presidio pero sigue la condena», y no se trata de hacer leña del árbol caído, sino más bien de reflexionar y enseñar a los jóvenes, que Wander no es el ejemplo a seguir.
El redimirse dependerá solo de él, como sociedad debemos creer en la reformación, y la sentencia representa un duro golpe, de esos que da la vida que pueden ayudar a un cambio de 180 grados a la hora de tomar decisiones, Franco es joven y con sus acciones puede dar un paso hacia adelante o hundirse más.