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Venezuela: Democracia o autoritarismo bajo el mandato de Nicolás Maduro

Opinión. Martes, 06 de Agosto, 2024

En un año marcado por elecciones en toda América Latina, un país destaca por la controversia en torno a su proceso electoral: Venezuela. Mientras que la mayoría de los países de la región celebraron elecciones libres y reconocidas internacionalmente, las elecciones venezolanas del 28 de julio se desarrollaron bajo una sombra de dudas y cuestionamientos. Desde la presidencia de Hugo Chávez en 1999 hasta su fallecimiento en 2013, el poder en Venezuela ha estado en manos del chavismo. Nicolás Maduro, sucesor designado por Chávez, ha mantenido este control hasta la actualidad. Sin embargo, su gobierno ha enfrentado críticas tanto internas como internacionales, especialmente tras las recientes elecciones.

El Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro como ganador, desencadenando protestas masivas tanto en el país como en el extranjero. La República Dominicana fue uno de los países que emitió un comunicado, lo que provocó una fuerte reacción de Maduro, incluyendo el cierre del espacio aéreo para vuelos provenientes de varios países, entre ellos la República Dominicana.

Esto plantea una pregunta crucial: ¿Es el gobierno de Nicolás Maduro autoritario, dictatorial o democrático?

Para que un gobierno sea considerado una dictadura, deben existir ciertos elementos clave: ausencia de soberanía popular, imposición y concentración del poder. Aunque en Venezuela existe una apariencia de soberanía popular y el poder reside teóricamente en el pueblo, la realidad es más compleja. Aunque hay instituciones públicas que deberían ser independientes, como el Poder Judicial, existen fuertes indicios de su influencia y control por parte del Ejecutivo.

La Constitución de Venezuela, en su artículo 2, declara al país como un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que promueve valores como la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y los derechos humanos. Sin embargo, esta declaración constitucional contrasta con la percepción y los hechos reportados por numerosos analistas y organizaciones internacionales.

El gobierno de Nicolás Maduro es considerado por muchos como autoritario debido a varias razones:

1. Concentración del Poder: Maduro ha consolidado el control sobre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. La Asamblea Nacional Constituyente, dominada por chavistas, ha asumido muchas funciones de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.

2. Represión de la Oposición: Desde 2018, se han denunciado detenciones arbitrarias, torturas a líderes opositores y activistas. En las recientes elecciones, más de 200 ciudadanos fueron detenidos por reclamar una elección justa.

3. Censura y Manipulación de Medios: Hay censura de medios de comunicación, expulsión de embajadores y prohibición de entrada a periodistas.

4. Manipulación Electoral: Existen denuncias de fraude en las elecciones, incluidas las presidenciales de 2018, ampliamente criticadas por la comunidad internacional por falta de transparencia y condiciones justas.

5. Crisis Humanitaria y Económica: Venezuela enfrenta una severa crisis humanitaria y económica bajo el mandato de Maduro.

Estas acciones y políticas han llevado a muchos a clasificar el gobierno de Maduro como autoritario. La demanda de cambio por parte del pueblo venezolano es fuerte, mucho más que durante el mandato de Hugo Chávez. El futuro de Maduro es incierto, con posibles escenarios que incluyen su renuncia, un golpe de estado, o un desenlace violento similar al asesinato de Rafael Trujillo en la República Dominicana en 1961.

América Latina ha conocido numerosos líderes autoritarios, como Fidel Castro en Cuba, Augusto Pinochet en Chile, Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana y Jorge Rafael Videla en Argentina y un integrante nuevo a la lista Nicolás Maduro, desde 2013, es considerado por muchos como un nuevo integrante de esta lista debido a sus prácticas autoritarias y al impacto duradero de su gobierno.
A medida que América Latina continúa su camino hacia la democracia, las elecciones pendientes en países como Brasil, Estados Unidos, Chile y Uruguay serán cruciales para definir el rumbo de la región.

Por J. S.

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