Opinión. Martes, 02 de Diciembre, 2025
La obligación moral y legal de los partidos políticos al utilizar los recursos aportados por el Estado parece ser que olvidan lo que incluye el mantenimiento adecuado de sus locales e infraestructuras. La ley 33-18 de partidos, agrupaciones y movimientos políticos lo expresa muy claro, decir o informar lo que está mal molesta a quienes entienden o piensan que pueden estar por encima del bien y del mal.
Pero quizás lo que no han podido comprender es que la democracia nos obliga a cumplir con el compromiso de informar con responsabilidad. Aquellos que se formaron en el PLD de Juan Bosch, la mayor parte aprendieron política, teoría y acción, características estas que los obligan a cumplir su rol como dirigentes o dirección política, pero al entender esas cualidades ya no funcionan en tiempos del posmodernismo político, donde se borró la meritocracia que forjaba los líderes reales.
Ahora parece ser que el dinero sin importar su procedencia se ha encargado de aniquilar el liderazgo natural ,si eso es así entonces estaríamos en presencia de observar en tiempo corto el oportunismo político basado en la creencia de que los instrumentos políticos (partidos) son bienes de familias.
Al referirme con claridad, dejo entendido que la situación de esa imagen negativa, por la cual atraviesa el Intermedio General Gregorio Luperon , de la circunscripción número dos del municipio de Santo Domingo este.
La misma no rinde honor a la memoria histórica de su fundador, el profesor Juan Bosch, mucho menos al paladín de la democracia Gregorio Luperon, que con sus atributos demostró sacrificios desinteresados a lo largo de su vida política.
En las condiciones actuales por la que se encuentra dicho local, al pasar por un lugar descuidado, sin pintar, feo, imagen está negativamente que atrae a la vista del cerebro,podemos describir de varias maneras dicha situación., por ejemplo en el ámbito político, podríamos decir que el intermedio Gregorio Luperon ha sufrido un proceso de desgaste o ruina progresivamente sin motivos o nesecidad. La misma puede reflejarse como si la propia organización en sentido general estuviera en esa situación.
En el ámbito político dirigencial de ese intermedio, se puede pensar que existe un claro reflejo de negligencia, en virtud de que su dirección política no está cumpliendo con sus deberes.
Ahora pensando profundamente, pasar por un entorno o lugar descuidado pude generar pensamientos psicológicos negativos hacia el PLD, pero también sensaciones de malestares dentro de las filas políticas.
Lo que nos obliga a informar por segunda vez a sus autoridades que ese intermedio está en abandono y descuidado, con relación a su imagen. Reiteramos el llamado y atención a su dirección a los fines de prestar interés con carácter de urgencia ,para que dicha situación no siga llamando la atención de forma negativa a la población política del municipio Santo Domingo este.