Opinión. Miercoles, 18 de Septiembre de 2024
Soy un ciudadano estadounidense que llegó a este gran país a la edad de 17 años. Desde entonces, he aprendido a amar cada día más esta tierra de oportunidades, donde la libertad y la posibilidad de progresar son reales. Han pasado casi seis décadas desde ese momento, viviendo en varias ciudades de la costa y con gratitud recuerdo que termine estableciéndome hace 36 años en la ciudad de Miami. Desde entonces, Florida ha sido mi hogar, el lugar donde he construido mi vida y disfrutado los mejores momentos con mi familia.
Hoy, con tres cuartos de siglo de vida, quiero rendir tributo al gran estado de Florida y a sus valores fundamentales: salud, paz, prosperidad y libertad. Este tributo lo hago apoyando a dos mujeres extraordinarias, Kamala Harris y Debbie Mucarsel-Powell, quienes representan el liderazgo que nuestro estado y país necesitan.
Mi mensaje a todos los estadounidense de origen hispano es que esta son las elecciones más importante de la historia de los Estados Unidos, aquí debemos elegir entre entregarle el país a un amargado defensor de Putin que solo le importan sus intereses o votar para presidenta por una mujer con un plan claro de prosperidad y mejores condiciones de vida para todo nosotros.
A mis vecinos de la Florida de origen hispano, quiero decirles que estamos ante las elecciones más importantes de la historia de los Estados Unidos. Aquí se decide si les entregamos el senado a líderes que, como Rick Scott, están desconectados de las verdaderas necesidades de la gente, o si votamos por una mujer con un plan claro de prosperidad y mejores condiciones de vida para todos nosotros.
La elección para el Senado es crítica. Actualmente, Florida tiene dos senadores republicanos que legislan en contra de sus propios habitantes, y este año tenemos la oportunidad de cambiar eso. Solo un escaño está en juego, pero es vital para el equilibrio democrático que ese puesto sea ocupado por Debbie Mucarsel-Powell, una líder que realmente entiende nuestras luchas.
Permitir que los dos escaños de Florida sigan controlados por el Partido Republicano sería catastrófico para nuestra democracia. Sería comparable a una dictadura castrista, donde un solo partido controla completamente el cuerpo legislativo y elimina cualquier diversidad de pensamiento o representación. Este monopolio político no solo es dañino, sino que es peligroso para el bienestar de nuestro estado.
Votar por Debbie no solo es un reconocimiento a los valores democráticos, es también votar por ustedes mismos. Ella ha recorrido el mismo camino que muchos de nosotros: inmigrante, trabajadora incansable desde joven, que entiende lo que significa luchar por una vida mejor. Debbie no solo se postula para defender nuestros derechos, sino para garantizar que nuestras voces sean escuchadas.
En el Congreso como representante, Debbie luchó por expandir el acceso a Medicare, asegurar fondos para la restauración de los Everglades, y brindar alivio económico a las pequeñas empresas y las familias trabajadoras. El actual senador republicano, por otro lado, ha propuesto recortes en Medicare y el Seguro Social, y ha respaldado un plan que aumentaría los impuestos a las familias trabajadoras. Florida es uno de los estados más costosos del país, y sus políticas solo empeorarían esa situación.
Debbie representa una Florida donde la atención médica asequible sea una realidad, donde el costo de vida sea más manejable, y donde nuestras comunidades estén seguras de la violencia armada. Como hija de una inmigrante que trabajó incansablemente para salir adelante, Debbie comprende las luchas diarias que enfrentamos los floridanos. Ella ha estado ahí, y seguirá luchando por nosotros en el Senado.
En estas elecciones, el futuro de Florida está en nuestras manos. Un voto por Debbie Mucarsel-Powell es un voto por la equidad, la justicia, y la libertad económica. No permitamos que nuestro estado sea controlado completamente por un partido que ignora nuestras necesidades. Evitemos que Florida se convierta en una dictadura de un solo partido, como lo sería bajo un control total republicano. Votemos por Debbie, y juntos garantizaremos un mejor futuro para nuestro estado y nuestra democracia.
Este noviembre, elijamos a Debbie para el Senado de los Estados Unidos de América.