Sin Categoria. Martes, 30 de Mayo, 2023
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), una de las principales fuerzas políticas del país, ha sido tendencia en los últimos días, luego de que el pasado jueves 26 de mayo, Francisco Javier García, renunciara a la jefatura de campaña del candidato a la presidencia de esa organización, Abel Martínez.
García argumentó su dimisión indicando que había personal que hacia el mismo rol, paralelo a su trabajo, dirigir la campaña presidencial de Martínez.
Las conjeturas en torno a esta decisión «repentina», para muchos, no se hicieron esperar, sin embargo tras la noticia ser publicada en diferentes medios nacionales, un dirigente del partido de gobierno, dijo que el manejo paralelo de la campaña quien lo estaba llevando era el mismo candidato.
Luego de esa difusión el dirigente político del PLD, Roberto Rodríguez Marchena, dijo el lunes 29 de mayo, haber aceptado con «ganas e ilusión coordinar la comunicación» de campaña a la presidencia de quién es el actual alcalde de Santiago.
Sin embargo, más tarde, la vocera del aspirante presidencial, Tessie Sánchez, informó que «Abel Martínez asumirá provisionalmente la coordinación de su campaña presidencial».
Todo a raíz de la renuncia del jefe de campaña del partido morado, también se ha rumorado que Francisco Javier puede pasar a formar parte de la Fuerza del Pueblo, partido que lidera el expresidente de la república Leonel Fernández.
Antes estos rumores, el presidente la fuerza morada, salino seguro y confiado a decir que «no hay problemas», que el partido «está bien y que Francisco Javier no ha salido del PLD».
Pero la cosa no se queda ahí, las criticas han llovido sobre Abel, tras este anunciar que él mismo dirigirá su campaña, por lo que este martes dijo que su decisión no es señal de debilidad ni división interna de esa organización política, como han dich0, muy por el contrario, es muestra de fortaleza.
El PLD en los últimos días ha generado cuanto alboroto les ha sido posible, en torno a los comicios del 2024, por lo que nos surge la pregunta ¿Cuál es el lío?