Sin Categoria. Miercoles, 24 de Julio, 2024
Cuando vi la noticia en el prestigioso medio Ciudad Oriental, no lo podía creer. A pesar de la veracidad de ese medio, era difícil para mí asimilar que la alcaldía de Santo Domingo Este mantuviera sin uso los modernos equipos médicos donados por el gobierno de Japón a través del honorable embajador Masahiro Takagi, quien ha mostrado ser un aliado de la República Dominicana y, en especial, del municipio de Santo Domingo Este.
Ante mi incredulidad, decidí comunicarme con la persona que habían nombrado como presidente del patronato encargado de velar por el buen uso de los equipos médicos a favor de la comunidad. Me confirmó que, efectivamente, el alcalde Dioris Anselmo Astacio se había negado a nombrar el reducido personal que serviría para aprovechar la donación en beneficio de los munícipes de alrededor de 15 barrios del municipio más grande del país.
Según empleados del hospital de Ralma y algunos miembros del patronato, Astacio Pacheco se había negado alegando que, por ahora, eso no es una prioridad. Sin embargo, existe la denuncia de que la alcaldía gasta millones de pesos en publicidad para resaltar la figura del señor Dioris Anselmo, mientras el municipio luce cada día más abandonado. Los servicios públicos colapsan y el ayuntamiento no tiene siquiera la capacidad de poner en funcionamiento los equipos donados desde abril, que la administración anterior había acondicionado la planta física para usar de manera eficiente.
Los equipos, valorados en aproximadamente 5 millones de pesos, son:
En el mes de abril, la gestión anterior del Ayuntamiento de Santo Domingo con la presencia del actual alcalde realizó la inauguración de la remodelación del hospital de Ralma y el acondicionamiento de las áreas que servirían de conexión para los nuevos equipos médicos.
Ese desaire hacia el gobierno de Japón muestra que Santo Domingo Este ha retrocedido medio siglo en materia gerencial.
Por Isaura Estévez