Sin Categoria. Lunes, 07 de Noviembre, 2022

DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- Hoy todos los medios hablan del homicidio cometido por una menor de 13 años, contra un hombre de 25, quien dicen era su pareja sentimental, como si halarán de una mujer que ha cumplido su mayoría de edad y es responsable por sus acciones y decide quien entra en su vida y sale.

La sociedad ha perdido el horizonte, más allá de la muerte, a la que a juzgar por lo difundido, se vio la obligada la menor a cometer, la población debe preguntarse, donde estaban los padres y/o tutores de esa niña todo el tiempo que ella convivió con ese sujeto, hoy occiso.

¿Dónde estuvieron los parientes cuando la adolescente fue severamente maltratada por su raptor que luego se convirtió en una victima mortal?

Los crímenes se han normalizado en República Dominicana, las leyes no validan una relación sentimental entre un o una menor y un adulto, pero ocurre y nadie lo denuncia, la sociedad se vuelve cómplice, sin contemplar las consecuencias.

Qué culpa tiene una niña de haber cometido un crimen al que fue empujada por su verdugo-victima, un crimen el que no debió ocurrir porque ese hombre debió ser denunciado y esa menor protegida por sus parientes y las autoridades.

En resumen, la sociedad dominicana está demasiado descompuesta, tanto que todo lo normalizan, hoy también se habla de una joven de 17 años que fue ultimada por su «novio» y el padre de este, y se habla del tema como si estuviera hablando de una relación de las más normales, entre dos adultos responsables y consientes de lo que hacen.

Por Aridia Montero