Nacionales. Lunes, 12 de Agosto de 2024
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- Luego de la disposición de la Suprema Corte de Justicia respecto al caso Odebrecht, el abogado litigante, Julio Cury, dijo este lunes que «al margen del índice de desaprobación o de impopularidad», Víctor Díaz Rua y Ángel Rondón puedan causar, «lo cierto es que hay que ponderar el rigor de los hechos que se les atribuyan y encuadrarlos en los tipos penales que les formularon».
Argumenta que en el caso de Ángel Rodón, «el soborno pasivo supone la oferta o entrega de algún objeto de valor a algún funcionario para que haga u omita hacer algo propio de su función», por lo que «no es posible retener la culpabilidad de una persona por el tipo de soborno, sin identificar, no solamente al funcionario que se soborna o que se intenta sobornar, a cambio de qué?».
Insiste en que «el soborno tenia que implicar algo propio de la función de ese funcionario, porque los tipos penales los hechos tienen que encuadrar de forme holgada en la conducta que se define en la ley».
Por lo que «esa teoría que en algún momento llegó a enarbolar el distinguido procurador adjunto Wilson Camacho en el sentido de que si podía existir sobornador sin sobornado, por el homicida sin cadáver, era inconsistente, porque ciertamente existe el homicida sin cadáver pero si con víctima, aunque no aparezca el cadáver pero si está identificada la víctima».
Cury puso como ejemplo el caso de Narcisazo, que aunque no apareció el cadáver, su ausencia se puede acreditar que fue fallecido u objeto de un homicidio, por lo que el aso se puede atribuir a cualquiera.
Díaz Rúa, que había sido condenado por enriquecimiento ilícito.
«Fue una sentencia ejemplar, muy superior, en términos técnicos, a lo que nos tiene acostumbrado esa Segunda Sala de la Suprema corte… son tan impecables que llaman la atención, porque medudean decisión de esa sala que dejan mucho que desear», precisó.