Deportes. Domingo, 06 de Octubre de 2024
LOS ÁNGELES — Luis Arráez participa en su cuarta postemporada de por vida, pero el 2024 representa la primera vez que celebra con champán en octubre. De hecho, la barrida propinada por sus Padres a los Bravos la semana pasada representó las primeras victorias de los equipos del venezolano en los playoffs, ya que sus Mellizos fueron despachados sin triunfos tanto en el 2019 como el 2020. Esa historia se repitió el año pasado, cuando sus Marlins fueron barridos por los Filis en la ronda del Comodín.
Ahora, integrando un club de San Diego que se encuentra entre los favoritos para llegar lejos en esta postemporada, Arráez aspira a agregar los éxitos colectivos a los individuales que han marcado su carrera.
“La anhelo bastante, ya que Dios me puso aquí”, dijo Arráez sobre la corona que buscan los Padres, que cayeron por 7-5 en el Juego 1 de su Serie Divisional de la Liga Nacional al mejor de cinco el sábado. “Me dio la oportunidad de uniformarme con San Diego, ya que comencé con Miami este año. Gracias a Dios, estoy cumpliendo uno de mis sueños, que es estar aquí en la postseason. Y más con este equipo, que muchas personas lo siguen”.
Arráez ha hecho historia ya en el 2024. Con otro título de bateo (promedio de .318 este año), el oriundo de San Felipe es el primer jugador en los anales de Grandes Ligas con tres coronas de bateo seguidas con tres equipos diferentes (Mellizos, Marlins y Padres). Su llegada a los Frailes el 4 de mayo fue de bombos y platillos, ya que el fino bateador de contacto se convirtió en el primer jugador en la historia de los Padres en conectar cuatro hits en su primer partido con el conjunto, ante los Diamondbacks en Arizona.
Al final, tuvo otra temporada de sumo contacto, con tasa de ponches de apenas 3.6%, en el percentil 100 de las Mayores tanto en esa categoría como en tasa de swings en blanco.