Internacional. Miercoles, 20 de Noviembre de 2024
La situación en Puerto Príncipe, Haití, se desmorona aceleradamente a causa de la escalada de violencia provocada por bandas armadas. Según un comunicado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, la crisis ha dejado un saldo devastador: al menos 150 personas muertas, 92 heridas y aproximadamente 20.000 desplazadas durante la semana del 11 de noviembre.
Estas cifras elevan el número total de fallecidos en el país a más de 4.500 personas en lo que va de año, lo que, en palabras de Türk, representa “un presagio de lo peor que está por venir”. La capital está prácticamente sitiada: sus cuatro millones de habitantes se encuentran virtualmente retenidos, ya que las pandillas controlan todas las vías principales de entrada y salida.
Desde febrero, la alianza de bandas conocida como “Viv Ansanm” (Vivir Juntos) ha intensificado sus ataques hasta lograr un golpe decisivo: derrocar al primer ministro Ariel Henry. Actualmente, controlan más del 80% de Puerto Príncipe, desafiando incluso la presencia de la fuerza internacional liderada por Kenia, cuyo objetivo es apoyar a la policía local en el restablecimiento del orden.
Türk advirtió que “la violencia interminable de las pandillas y la inseguridad generalizada están profundizando la terrible crisis humanitaria”. El panorama es devastador: grave escasez de alimentos y agua, propagación de enfermedades infecciosas y un sistema de salud al borde del colapso.