Opinión. Lunes, 09 de Diciembre de 2024
En el marketing político, cuando hablamos de segmentación, nos referimos a la división del electorado en grupos que comparten elementos comunes, como: el lugar de residencia, nivel socioeconómico, estilo de vida, creencias, valores , aspiraciones y expectativas; así como, la problemática que impacta a su comunidad.
La segmentación de los votantes en comunidades electorales específicas, nos permite mediante el uso de la «inteligencia de marketing», identificar cuales son los «targets objetivos», elaborar los contenidos, diseñar la estrategia y elegir los medios de comunicación de mayor impacto electoral para su transmisión.
A modo de ilustración veamos dos ejemplos
Si establecemos como segmentos o targets objetivos: discapacitados y motoconchistas, tendremos la necesidad de formar dos equipos especiales que se encargarían de persuadir a la mayor cantidad de potenciales votantes en esos nichos electorales.
*Se haría un censo de discapacitados y motoconchistas en la demarcación territorial de que se trate, o se buscarían esos datos en las instituciones públicas correspondientes.
*Se harían estudios cualitativos para conocer cuales son los sueños, aspiraciones, metas, expectativas, frustraciones y la problemática que les afecta.
*Ya con esa información, el equipo de campaña tiene los insumos necesarios para diseñar los contenidos y la estrategia de comunicación que permita gestionar los votos programados.
*Como se puede apreciar sin una buena segmentación y un informe de inteligencia de marketing bien sustentado, estaríamos compitiendo en desventajas con nuestros adversarios. Por eso reiteramos que la segmentación electoral es clave para ganar elecciones.
Que Dios bendiga a la República Dominicana.