Opinión. Martes, 07 de Enero de 2025
No asistir a las escuelas el primer día de clases y muchas veces hasta la primera semana se ha convertido en algo normal en el territorio dominicano. Son muchos los padres que toman la decisión de dejar a sus hijos en sus casas y estudiantes, que tienen riendas sueltas, optan por quedarse con la excusa de que «ese día no dan docencia, solo preguntarán que hicieron durante sus vacaciones».
Anualmente es lo mismo, la asistencia de alumnos tras vacaciones, ya sea de Semana Santa o Navideñas, es precaria en los centros educativos; en algunos de ellos no alcanza ni el 50% de los matriculados.
Pero, quién o quiénes son los culpable de esta cultura que se ha venido fomentando, ¿Del facilismo en escuelas o de la permisividad de los padres?
Ambas son correctas. Los progenitores o tutores tienen su cuota de responsabilidad, ya que deben velar para que sus hijos acudan a recibir el pan de la enseñanza, al igual que las autoridades educativas, quienes no han hecho absolutamente nada para evitarlo. Si aplicaran sanciones, la historia fuera otra.
Otro punto es que los docentes deben cambiar la percepción que se tiene sobre la falta de impartición de docencia, es cierto que, en algunos planteles escolares los profesores lo cogen «chilín» esos días, como dicen popularmente.