Nacionales. Viernes, 04 de Octubre de 2024
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- A casi un año, la sociedad dominicana espera los resultados de la investigación en torno al caso de los militares que cayeron abatidos por miembros de la Dirección Central de Investigación (Dicrim), en una cabaña de la 30 de mayo.
Para ponerlo en contexto, este hecho aconteció en horas de la tarde del 29 de diciembre de 2023, el cual, según el informe policial preliminar, los agentes fueron baleados en medio de un «intercambio de disparo»; estos eran perseguidos como presuntos integrantes de una banda delictiva, que se dedicaba a extorsionar, secuestrar personas, robar, atracar, comercializar armas de fuego, falsificar documentos, entre otros delitos.
Los occisos respondían al nombre de Sandro Miguel García, teniente de Navío de la Armada, y el agente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Joel Emilio Rodríguez, así como Nicolás Eladio Buten, de la Armada, ex miembro de la DNCD. Durante la pesquisa fue detenido Michael José Constanza Piña.
Los supuestos malhechores recibieron a los agentes de la Dicrim a tiros, por lo que, de acuerdo a la versión de la institución del orden, estos tuvieron que defenderse y atacarlos de igual manera.
Este suceso confuso dio paso a especulaciones e interpretaciones acerca de que podría haber detrás de este caso, ya que la versión de la Policía no fue muy convincente. Entre las interrogantes que se hacían, está: ¿A quién se estaría protegiendo con la muerte de estos oficiales?.
Específicamente, ya han pasado nueve meses y cinco días de lo acontecido y todavía las autoridades no han ofrecidos informaciones finales en torno a lo que realmente ocurrió. En enero de este año el Ministerio Público, quien se apoderó de la indagatoria, dijo que estas avanzando.
Por: Jenniffer De Los Santos