Opinión. Lunes, 28 de Octubre de 2024
El expresidente de la República Dominicana y presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina, ganó la presidencia del PLD con el rechazo del 32% de los miembros del Comité Central, quienes decidieron votar por Francisco Domínguez Brito, un dirigente de ese partido que, hace algunos años, prendió fuego a la gorra que simboliza al PLD.
Danilo, que en su anterior elección como presidente del partido logró el cargo por aclamaciones, evidenciando que era el líder absoluto del PLD, se enfrenta ahora a una situación distinta. En esta ocasión, un tercio de los miembros de ese alto organismo decidió votar en su contra, lo que le quita su categoría de líder del partido y lo convierte en el jefe del grupo mayoritario de una organización política que está despidiéndose de su condición de partido mayoritario.
Además, Danilo había expulsado del partido o forzado a salir a quienes se habían expresado públicamente en desacuerdo con su continuidad en la presidencia. Se vio precisado a realizar algunas acciones al estilo maquiavélico y a establecer alianzas internas para evitar ser superado por el hombre que quemó los símbolos del PLD.
Después de este golpe, que lo rebaja nuevamente de líder del partido a jefe de grupo, no hay duda de que la principal figura del Partido de la Liberación Dominicana es Juan Ariel Jiménez, un joven tecnócrata de altísima preparación académica que últimamente ha estado imitando el estilo en redes sociales de Omar Fernández.