Conmemoraciones. Viernes, 22 de Marzo de 2024
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- Este viernes 22 de marzo se conmemora «Viernes de Dolores», una ceremonia solemne que los cristianos, especialmente los católicos, efectúan dos días antes del Domingo de Ramos, comprendido dentro de la quinta semana de la Cuaresma, conocida por la religión cristiana como Semana de Pasión.
El día de Viernes de Dolores se recuerda los siete sufrimientos de la Virgen María, la cual también se le conoce como Nuestra Señora de los Dolores, Virgen de la Amargura, Virgen de la Piedad, Virgen de las Angustias o La Dolorosa.
El tormento de la madre de Jesucristo termina en la crucifixión y posterior resurrección del Señor, pues su hijo pasa todo un calvario antes de morir en la cruz.
Pero, ¿Cuáles son los siete dolores de la Virgen María?
Primer dolor: una profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús. (Evangelio de Lucas 2, 32-35)
¡Dulce Madre mía! Al presentar a Jesús en el templo, la profecía del anciano Simeón te sumergió en profundo dolor al oírle decir: «Este Niño está puesto para ruina y resurrección de muchos de Israel, y una espada traspasará tu alma». De este modo quiso el Señor mezclar tu gozo con tan triste recuerdo. Rezar Avemaría y Gloria.
Segundo dolor: La huida a Egipto con el Niño Jesús, escapando de la orden de asesinato por parte de Herodes. (Evangelio de Mateo 2, 13-15)
¡Oh Virgen querida!, quiero acompañarte en las fatigas, trabajos y sobresaltos que sufriste al huir a Egipto en compañía de San José para poner a salvo la vida del Niño Dios. Rezar Avemaría y Gloria.
Tercer dolor: Con 12 años, la pérdida durante tres jornadas de Jesús en el Templo de Jerusalén. (Evangelio de Lucas 2, 43-45)
¡Virgen Inmaculada! ¿Quién podrá pasar y calcular el tormento que ocasionó la pérdida de Jesús y las lágrimas derramadas en aquellos tres largos días? Déjame, Virgen mía, que yo las recoja, las guarde en mi corazón y me sirva de holocausto y agradecimiento para contigo. Rezar Avemaría y Gloria.
Cuarto dolor: El encuentro de madre e hijo en el camino de este al Calvario.
Verdaderamente, calle de la amargura fue aquella en que encontraste a Jesús tan sucio, afeado y desgarrado, cargado con la cruz que se hizo responsable de todos los pecados de los hombres, cometidos y por cometer. ¡Pobre Madre! Quiero consolarte enjugando tus lágrimas con mi amor. Rezar Avemaría y Gloria.
Quinto dolor: La crucifixión y posterior agonía de Jesucristo. (Evangelio de Juan 19, 17-39)
María, Reina de los mártires, el dolor y el amor son la fuerza que los lleva tras Jesús, ¡qué horrible tormento al contemplar la crueldad de aquellos esbirros del infierno traspasando con duros clavos los pies y manos del salvador! Todo lo sufriste por mi amor. Gracias, Madre mía, gracias. Rezar Avemaría y Gloria.
Sexto dolor: El recibimiento del cuerpo sin vida de Jesús por parte de la Virgen María, después de ser bajado de la cruz. (Evangelio de Marcos 15, 42-46)
Jesús muerto en brazos de María. ¿Qué sentías Madre? ¿Recordabas cuando Él era pequeño y lo acurrucabas en tus brazos?. Por este dolor te pido, Madre mía, morir entre tus brazos. Rezar Avemaría y Gloria.
Séptimo dolor: El entierro de Jesucristo y la soledad que sintió tras el suceso la Virgen María. (Evangelio de Juan 19, 40-42)
Acompañas a tu Hijo al sepulcro y debes dejarlo allí, solo. Ahora tu dolor aumenta, tienes que volver entre los hombres, los que te hemos matado al Hijo, porque Él murió por todos nuestros pecados. Y Tú nos perdonas y nos amas. Madre mía perdón, misericordia. Rezar Avemaría y Gloria.