Conmemoraciones. Lunes, 30 de Mayo de 2022
SANTO DOMINGO, RD.- Un día como hoy 30 de mayo, pero de 1961, se le puso fin a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien gobernó el país durante 31 años.
Esos 31 años que duró en el poder se les conocen como la «Era de Trujillo», la cual fue caracterizada por ser una de las tiranías más sangrienta de América Latina. Su gobierno se caracterizó por el anticomunismo, la represión a toda oposición y el culto a la personalidad.
Las libertades civiles fueron inexistentes y se cometieron constantes violaciones a los derechos humanos. Sumergió el país en un estado de pánico y «respeto», donde una muerte podía ser encubierta como un «accidente» y cualquier persona que no estuviera de acuerdo con el régimen de Trujillo, podía ser encarcelada y torturada en una de las cárceles clandestinas destinadas a esa práctica, y la mayoría de veces, terminaban muertos.
El Gobierno de Trujillo fue el responsable de la muerte de más de 50 000 personas, incluyendo los miles de haitianos asesinados en la llamada «Masacre del Perejil». Los estimados totales sobre el número de muertos en la masacre varían desde 5000 hasta 30 000. Robert Crassweller menciona esos estimados y acota que «una cifra entre 15 000 y 20 000 sería razonable, aunque seguiría siendo una conjetura». También hubo víctimas de otras nacionalidades, como cubanos, colombianos, venezolanos y españoles.
Uno de los más grandes asesinatos que conmovió al mundo fue el de las hermanas Mirabal: Patria, Minerva y María Teresa, asesinadas junto a Rufino de la Cruz, quien las acompañaba a visitar a sus esposos presos por la dictadura en Puerto Plata, en un hecho ocurrido el viernes 25 de noviembre de 1960.
El día de la muerte de Trujillo
Según narra la historia, el martes 30 de mayo de 1961, a las 9:45 de la noche, en el kilómetro 9 de la carretera de Santo Domingo a San Cristóbal, el auto en el que viajaba Trujillo fue ametrallado en una emboscada urdida por Modesto Díaz, Salvador Estrella Sadhalá, Antonio de la Maza, Amado García Guerrero, Manuel «Tunti» Cáceres Michel, Juan Tomás Díaz, Roberto Pastoriza, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barrera, Pedro Livio Cedeño y Huáscar Tejeda.
El vehículo recibió más de 60 impactos de bala de diversos calibres, de los cuales siete impactaron el cuerpo del dictador causándole la muerte. Su chófer, Zacarías de la Cruz, recibió varios impactos, pero no perdió la vida, aunque fue dado por muerto por los ajusticiadores.
La familia de Trujillo trató de huir con el cuerpo del dictador en su yate «Angelita», pero no fue posible. Su funeral, realizado el 2 de junio del mismo año, fue el de todo un estadista y una larga procesión lo acompañó desde el Palacio Nacional hasta la localidad de San Cristóbal, donde fue enterrado. Miles de personas de todos los estratos sociales desfilaron ante el féretro con los restos de Trujillo.
Después de esto, ante la presión popular, la familia Trujillo salió del país y Ramfis Trujillo tuvo que sacar el cuerpo de su padre. Trujillo fue enterrado en París, en el Cementerio del Père-Lachaise, a petición de sus familiares.
Actualmente los restos de Trujillo se encuentran en el Cementerio de Mingorrubio de la pequeña comunidad de El Pardo, a 25 minutos de Madrid en España, enterrado en un panteón junto a su familia.