Estilo y Vida. Miercoles, 25 de Septiembre de 2024
DIARIO ECO/SANTO DOMINGO, RD.- La psicóloga familiar y terapeuta sexual Ana Simó manifestó que muchas personas dicen que la infidelidad no se puede perdonar, ya que si lo hizo una vez lo hará una segunda o tercera ocasión, sin embargo, no es así.
Simó dijo que la gente tiene incrustado en su mente el viejo refrán que dice «el perro huevero, aunque le quemen el hocico, seguirá siendo huevero», y ella ha comprado en sus consultas que no en todos los casos es así.
Resaltó que es una realidad que cuando hay vínculos de por medio van haber traiciones, por ejemplo, como la mencionada, lo que hay que identificar es cuándo sí y cuándo no se debe perdonar.
La experta expuso que el sí dependerá de la conducta de la persona que cometió la traición, entendiendo que esta debe asumir su responsabilidad y estar conciente del daño que ocasionó y trabajar en repararlo.
«El sí va a depender mucho de como lo maneje la persona que traicionó, es decir, si asume su responsabilidad, lo que hizo, el daño que cometió y se dedica a repararlo, la probabilidad de recuperación es alta», declaró.
Acto seguido, Ana Simó apuntó que también hay para que esto suceda hay que tomar en cuenta la personalidad de la otra persona, dado que su forma de ser no le permite aceptar lo que pasó, pues son rencorosas.
Respecto a cuándo no, la especialista planteó en el programa que lleva su nombre, «Consultando», que es difícil dar otras oportunidades a la pareja que no demuestra arrepentimiento y peor aún, continúa involucrado con la otra persona. «Tú no te puedes llevar de lo que dice, sino de lo que hace».
La doctora sostuvo que hay niveles de infidelidad, dado que no es lo mismo el descubrimiento de una aventura y una conversación (mensajes y videos) a una relación estable de años, un hijo o una segunda familia.
Seguir en una relación a pesar de la traición no significa que las heridas están sanadas, declaró, al tiempo de expresar que la sanación se da cuando el que fue desleal se empeña en que pase. Agregó que con solo pedir perdón no basta, esta palabra debe ir acompañada de acciones para que este proceso, el cual es lento, se dé.
Por: Jenniffer De Los Santos