Opinión. Martes, 06 de Mayo, 2025

El World Law Congress o Congreso Mundial de Derecho celebrado en la República Dominicana ha servido de escenario para visibilizar la complicidad de los políticos en el país, quienes para algunos viven en constantes desacuerdos por los temas concernientes a la nación.

Sin embargo, mientras seguidores del oficialismo y de oposición se enfrentan en discusiones infructíferas en redes sociales o comentarios y medios de comunicaciones, los que realmente toman las decisiones se abrazan y ponen de acuerdo en reuniones privadas de las que solo ellos son testigos, y eso es la política.

Las rizas de complicidad, de la que muchos fuimos testigos, entre la alcaldesa del Distrito y el secretario general del partido de la estrella amarilla, el pasado domingo en el acto inagural del magno evento, deben servir de ejemplo a los seguradores para que guarden los guantes con los que siempre andan puestos.

El date acordado por un ministro del Gobierno y un aspirante presidencial de la organización morada, en el segundo día del congreso, es otro claro ejemplo de que solo los ignorantes creen que existen desacuerdos reales entre los que gobernaron y los que gobierna.

Pero más aún, la cereza del pastel la pone el emotivo abrazo entre el presidente constitucional de la República ex mandatario y líder de la principal fuerza opositora, durante el acto de clausura del evento que reunió a líderes de diferentes ámbitos de la sociedad, a nivel mundial, entre ellos el rey de España.

Todas estas muestras de afecto cuando en el país se discuten las políticas migratorias que se deben enfrentar, la prensa dice estar baso asedio por el Gobierno, la oposición ataca la ejecutorias de los organismos de seguridad y acusa al Gobierno de poner el pueblo a pasar hambre.